No es ni de lejos un genero que me guste mucho, pero estas últimas semanas he visto hasta cuatro obras musicales de toda índole. No ha cambiado mi opinión respecto a este formato con lo cual no creo que os resulte extraña la valoración que hago de cada uno de ellos:

Dr. Horrible: curiosamente el que más me ha gustado de todos. Probablemente por ser una comedia, por los actores que aparecen, por el tema bizarro que toca y por su corta duración... es un musical divertido y disparatado.

Los miserables: a riesgo de recibir muchos palos diré que me pareció un plomazo eternamente largo. Por muy bien que canten estos actores no se puede castigar al espectador con un dramón tan largamente cantado. Eso si la ambientación logradísima.

El rey león: para lo que vale su entrada, el bombo que le llevan dando a esta obra y el supuesto nivel que tiene, me lleve un chasco cuando sus dos niños protagonistas y el adulto que interpreta a Simba desafinaron una vez tras otra. El mérito de esta obra sin duda para los creadores de los trajes de los animales, nada más.

Notre Dame de París: una obra amatemur presentada por motivos solidarios. Las letras un poco atropelladas y algunos cantantes con las cuerdas vocales desconcentradas, pero tiene mérito la labor de adaptación de la obra original, traducida por ellos mismos al castellano.

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